Pongámonos en situación. Avenida Insurgentes, México DF, 8.30 de la mañana. Centenares de coches avanzan «a vuelta de rueda» por los dos carriles libres en dirección sur o norte. En un tercer carril y de forma intermitente, los metrobuses circulan saturados de viajeros…pero el carril sólo puede ser ocupado por este tipo de transporte: un autobús doble de los de toda la vida. El gobierno del DF, contento por los resultados, decide extender el uso de este transporte a otras zonas, a la vez que estimula el uso de la bicicleta en las zonas más céntricas y acomodadas (Reforma, Condesa, Colonia Roma). Mientras tanto, al sur de la ciudad, en la Delegación Magdalena Contreras, un superproyecto del mismo Gobierno, la Supervía, amenaza uno de los pocos pulmones verdes que le quedan a la megaurbe y a los ciudadanos que viven allá.
Mientras tanto, de China llega el siguiente invento: bueno, bonito, barato y, por lo que parece, verde.
Tal como comentan en China Hush y como recoge Alt1040, tiene la forma de un tren ligero o de un metro, pero con un nivel superior para transportar viajeros mientras que por el nivel inferior circulan vehículos con una altura inferior a 2 metros. Funciona con energía solar, su construcción es mucho más económica que lo que supone construir una línea de metro y podría reducir los atascos entre un 20 y un 30%. Es decir, muchísimo.
El proyecto es de la compañía Shenzhen Hashi Future Parking Equipment Co., Ltd.
Merece la pena ver la presentación en vídeo aquí.
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